Guadalupe Lucero: la desaparición que duele y une a todos los sanluiseños
A dos días de haberla visto por última vez, la provincia sigue movilizada por la niña de 5 años. La ola polar no frena la solidaridad de las miles de familias que colaboran difundiendo la imagen, participando de rastrillajes y llevando alimentos.
Desde el lunes, San Luis vive en conmoción e incertidumbre por un hecho que no tiene precedentes. La desaparición de una nena de sólo cinco años mientras jugaba a la rayuela, y una provincia en alerta y en colaboración permanente por un mismo fin: que Guadalupe Belén Lucero aparezca sana y salva.
Desde las 19:20 del lunes, el Barrio 544 Viviendas es escenario de la preocupación, pero también de la solidaridad. Cientos de vecinos encabezaron un operativo de rastrillaje en calles aledañas a la manzana “H” y descampados. Otros brindaban su apoyo a la familia compartieron el rostro de la niña a través de las redes sociales.
Sin descanso y con la asistencia de la Policía, continuaron las tareas hasta la madrugada del martes. Sólo frenaron unas horas y a primera hora de la mañana volvieron los recorridos y la incansable búsqueda.
Conocidos de Eric Lucero y Yamila Cialone, los papás, se sumaron. Docentes y directivos de la Escuela Puertas del Sol, a la que asistía, también se pusieron a disposición.
San Luis no había registrado la desaparición de una niña de tan corta edad por tantas horas. La gravedad de la situación se refleja en las alertas que emitieron a nivel nacional e internacional organismos destinados a colaborar en hechos con características similares.
Uno de los ejemplos en Missing Children, que comenzó con la difusión el martes por la tarde. Horas más tarde activaron a nivel nacional el protocolo #AlertaSofia para localizar por las redes sociales (Facebook y Twitter) a niños, niñas y adolescentes extraviados.
Los sanluiseños también enviaron mensajes a los medios nacionales para que se hicieran eco de la búsqueda y compartieran las características físicas de Guadalupe, a fin de que quienes vieron algo puedan aportar datos.
Unos 400 policías realizaron durante los dos días diversos procedimientos. Pero no estuvieron solos, bomberos de toda la provincia se sumaron a los trabajos. Lo mismo hicieron trabajadores municipales de San Luis y Villa Mercedes.
Vehículos particulares y colectivos llevan el rostro de Guadalupe impreso en los parabrisas o en la parte trasera. Apelaron a cualquier pista que oriente las acciones investigativas.
Las bajas temperaturas y las nevadas con que amaneció San Luis este miércoles no llevaron aliento, pero tampoco frenó las tareas.
Las manifestaciones también fueron otra constante en los pedidos por la aparición “sana y salva” de la nena. En varios sectores de la Autopista de las Serranías Puntanas, en el Barrio 544 Viviendas y en el centro de la ciudad hubo reclamos.
“Que se entere el presidente, que en San Luis desapareció una niña. Tiene que aparecer con vida. Tenemos hijos, podemos estar sufriendo como esos padres”, expresó una mujer el martes por la tarde.
En el mismo lugar, otro hombre hizo alusión a la necesidad de dar con ella: “Estamos haciendo una protesta para que aparezca una criatura de cinco años. No tenemos respuesta de nada. No sabemos si está viva, sana”.
En medio del corte de ruta, madres del Barrio 500 Viviendas Sur llevaron café y alimentos.
“Queríamos colaborar con algo calentito para los que están buscando a Guadalupe. Y ojalá aparezca sana, salva y pronto. Estábamos con mi vecina y decidimos venir, lo comunicamos en un grupo, empezaron a donar vasitos, pusimos café y nos vinimos”, contaron a El Chorrillero.
En otra de las concentraciones, un vecino del lugar donde desapareció la nena expuso la preocupación que generó el hecho: “En nuestro barrio nunca pasa nada, es muy tranquilo. Pedimos justicia”
“Yo también tengo hijos. Venimos a hacer presencia y dar una mano para que aparezca la chica”, añadió otro de los puntanos, que se trasladó desde el 1º de Mayo.
“Soy mamá, tengo tres hijos, soy amiga del tío de Guadalupe y estamos todos para ayudar. Mañana le puede tocar a cualquiera de nuestros hijos. No puede ser que un niño no pueda estar jugando en una vereda un rato y se lo lleven”, sostuvo una de las jóvenes presentes.
Otro gesto lo tuvieron decenas de personas de la zona de sur de la ciudad y de distintos sectores.
Desde las primeras horas del martes llevaron agua caliente, café, tortitas, facturas y otros alimentos para quienes intervenían en la búsqueda. De manera incansable viajaron en numerosas oportunidades.
Los mismos vecinos de la abuela de Guadalupe ofrecieron sus viviendas para que policías o periodistas pudieran utilizar el baño, descansar o cargar los celulares.
Este miércoles, además se sumó el Ejército Argentino para elaborar el tradicional chocolate y brindarlo a los que estaban participando de los procedimientos.
Los dos días que pasaron sin Guadalupe, duele y lo hace cada vez más a los sanluiseños. Este tipo de desapariciones no es habitual en la ciudad y esto agrava la preocupación de todos los habitantes.
La niña también expuso la solidaridad de la población en los momentos más críticos y unió a la provincia. Todos quieren que la pequeña vuelva a jugar a la rayuela como si nunca hubiera desaparecido.